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Jesús Daniel Salazar López

LEVANTAMIENTO DE GUETO DE VARSOVIA

CRÓNICA

El levantamiento del gueto de Varsovia fue la rebelión del pueblo judío del gueto de Varsovia, cuando las tropas alemanas comenzaron la segunda deportación masiva hacia los campos de concentración, Un campo de concentración es un centro de detención o confinamiento donde se encierra a personas por su pertenencia a un colectivo genérico en lugar de por sus actos individuales, sin juicio previo ni garantías judiciales, aunque puede existir una cobertura legal integrada en un sistema de Represión política, el movimiento fue liderado por Mordechai Anielewicz, miembro del movimiento juvenil judío, participaron 2091 combatientes alemanes y 1000 judíos, el levantamiento comenzó el 18 de enero, cuando las autoridades alemanas del gueto intentaron deportar a la población judía restante, pero las organizaciones judías clandestinas Żydowska Organizacja Bojowa (ŻOB) y Żydowski Związek Wojskowy (ŻZW) expulsaron a los opresores y tomaron el control del gueto. Después instalaron puestos de vigilancia en cada esquina y todos los judíos acusados de haber colaborado con los alemanes fueron ejecutados, los sublevados no tenían muchas armas, muchos de ellos solo tenían pistolas y revólveres, y con unas docenas de rifles viejos, y una ametralladora. También tenían muchos explosivos caseros y granadas proporcionadas por el Ejercito Territorial Polaco.


A los cuatro días de que inicio la lucha, los alemanes se retiraron del gueto y solicitaron refuerzos para recuperar el control del mismo, mientras que los judíos empezaron a cavar cientos de bunkers, y también 618 refugios antiaéreos. Los alemanes reunieron aproximadamente 2054 soldados y 36 oficiales alrededor del gueto, incluyendo a 821 granaderos de las Waffen – SS, la cual era el cuerpo de combate de élite de las Schutzstaffel. Aparte, se ordenó a unos 363 miembros de la colaboracionista Policía Azul polaca que rodearon el gueto. Se juntaron tanques, vehículos armados, armas de gas, lanzallamas y artillería para el próximo asalto.


La resistencia polaca vio una oportunidad de actuar en el levantamiento y empezó a intentar pasar armas dentro del gueto. Entre el 19 y el 23 de abril el Ejército Territorial y la comunista Guardia del Pueblo intentaron entrar al gueto desde distintas partes, sin éxito. Una brigada polaca, al mando de Henryk Iwański, incluso penetró en el gueto y logró establecer comunicación con la resistencia judía, ayudando a unos pocos a escapar. La resistencia polaca también transmitió mensajes de radio informando a las potencias aliadas de la desesperada situación dentro del gueto de Varsovia. A pesar de los esfuerzos polacos y judíos para mantener la resistencia, era cada vez más evidente que cuando los alemanes atacaran con toda su fuerza, el gueto caería.


Después sigue el contraataque alemán, el cual comenzó en la noche del Pésaj, el 19 de abril de 1943, el Pésaj es una festividad judía que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, relatada en el Pentateuco, fundamentalmente en el Libro de Éxodo, los insurgentes judíos lanzaron bombas molotov y granadas de mano cuando los soldados alemanes empezaron a avanzar hacia el gueto. Dos tanques franceses —capturados por Alemania— fueron destruidos por los hombres del ZOB y la ZZW. Los soldados de las SS comenzaron a quemar las casas una a una, a demoler sótanos y desagües, y a asesinar a todo judío que capturasen. Cuatro días después, la lucha organizada se acabó. Después de que acabara, los judíos se escondieron en los refugios que habían construido, aunque muchos fueron capturados, otros se suicidaron, y algunas mujeres detonaron granadas que tenían escondidas bajo su ropa cuando estaban siendo detenidas para matar a los alemanes opresores. Sabiendo que todo iba a acabar, la población civil se aglomeró en las puertas del gueto, más que nada por curiosidad, porque la hostilidad y el miedo a los nazis habían destruido cualquier simpatía que pudieran tener por la causa judía. El gueto era arrasado todos los días y el general Jürgen Stroop narraba en su diario como familias enteras se arrojaban por las ventanas de los edificios incinerados. Y el 6 de mayo registró la captura de 1500 judíos y haber asesinado a 365 combatientes a los que calificó como bandidos.


Debido a las tácticas de guerrilla que habían utilizado los judíos, los alemanes dejaron de atacar por la noche. Los insurgentes judíos y polacos se aprovecharon de la situación para intentar romper el cerco alrededor del gueto, pero fracasaron. Para el 8 de mayo se contaron 20 días de combates continuos. Para este punto, los edificios del gueto eran unas ruinas humeantes, y en sus sótanos se encontraban escondidos los sobrevivientes, que compartían el refugio con los cadáveres de los caídos, que a su vez eran devorados por las ratas. Ese mismo día, los alemanes tomaron el cuartel general del ZOB, y fueron ejecutados inmediatamente todos los que se encontraban allí. Mordechai Anielewicz y su novia se suicidaron antes de que llegaran los alemanes, también lo hicieron la mayoría de los líderes. Otro dirigente, Marek Edelman, logró escapar gracias a un camión de la Armia Krajowa, que esperaba camuflado en una alcantarilla a las afueras del gueto. Los alemanes decidieron que ya era hora de acabar con la lucha y e incendiaron el gueto, los sobrevivientes se escondieron en las alcantarillas, padeciendo un hambre y sed horribles. Al no poder suicidarse por falta de municiones, les pidieron a sus compañeros que los mataran. Para evitar que el incendio pasara los límites del gueto, los bomberos de Varsovia fueron desplegados afuera.


El 16 de mayo, Stroop declaró que la batalla había concluido y la sinagoga de la calle Tlomacka fue demolida como símbolo del fin de la existencia judía en Varsovia. Los colaboracionistas polacos iniciaron la persecución de los supervivientes del gueto, y le pusieron un nombre a la misma: «la caza del judío». Sin embargo, muchos lograron escapar, viviendo escondidos hasta el alzamiento de 1944, en el que las fuerzas alemanas también triunfaron.


En total, unos 7.000 judíos murieron en el ataque alemán. Otros 6.000 se quemaron o asfixiaron en los búnkeres que ellos habían construido. El resto, unos 40 000, fueron enviados a campos de exterminio, principalmente al de Treblinka. En el informe del 13 de mayo de 1943, Jürgen Stroop decía:

180 judíos, bandidos y subhumanos han sido aniquilados. El sector judío de Varsovia ya no existe. Las operaciones a gran escala finalizaron a las 20:15 horas al hacer explotar la sinagoga de Varsovia. El número total de judíos con lo que se actuó fue: 56 065, incluyendo judíos capturados y judíos cuya exterminación puede ser probada.


La mayoría de los edificios del gueto fueron barridos a ras del suelo. En el sitio se estableció el campo de concentración de Varsovia, oficialmente Konzentrationslager Warschau, que se utilizó para encerrar polacos y funcionó también como campo de fusilamiento. La fecha exacta de fundación es controvertida, ya que gracias a una carta de Heinrich Himmler se conoce que un campo de este tipo funcionaba en el gueto o a sus alrededores antes del levantamiento judío.


Fichas bibliograficas:


http://www.yadvashem.mx/holocausto/cronologia-del-holocausto.html


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